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«La tormenta somos nosotros», de Patxi ZAMORA (insurgente.org)
Esta artimaña de echar la culpa «a los de siempre» es muy recurrente entre el unionismo hispano. No hace mucho, el europarlamentario del PP, Carlos Iturgaiz, llamó «hienas bolcheviques» a quienes estaban investigando la trama de sobornos Gürtel, que afectaba a miembros de su partido. No es de extrañar pues que, ante la prometedora unidad de acción de la izquierda navarra soberanista, que ya está dando sus frutos y que pone en peligro inminente el proyecto regionalista, carguen sus tintas contra ella y le achaquen la grave situación que padecemos.
Ayer dio un nuevo ejemplo al pedir suspender la final de Copa y que se celebre a puerta cerrada en el caso de que los seguidores del Athletic Club y del FC Barcelona piten al himno, la monarquía o la bandera de España. Una reacción tan segura como masiva, natural y sentida, que surge de la libertad de conciencia de personas y pueblos y que expresa emociones y sentimientos de afirmación nacional de Euskal Herria y Catalunya.
«Evasión o victoria», de Borroka Garaia (lahaine.org)
Basagoiti el abertzale, Urkullu el facha, Lopez el mirada perdida y Esperanza Aguirre. ¿Pero cómo pretenden que no se silbe con este percal?