Uno de los puntos destacados del texto aprobado es el que avisa que ni el Parlament ni el proceso de desconexión democrática se supeditarán a las decisiones de las instituciones del Estado español y en particular del Tribunal Constitucional.
La portavoz parlamentaria de la CUP, Anna Gabriel, se ha dirigido al gobierno español, al ejército y a los tribunales per decirles: «Si nos miran a los ojos, sentiréis los latidos, veréis un pueblo alegre, vivo y combativo que se esfuerza en poder ser. No veréis ni golpistas ni partidarios de autoritarismo ni imposiciones». Gabriel ha definido la resolución como un acto «íntegro de soberanía, democracia, dignidad y ruptura» frente a la «imposición españolista […] y el fundamentalismo constitucionalista, la legalidad hecha búnquer». Ha hablado de un «nuevo capítulo de la historia» y ha pedido que la mayoría no se convierta en «adhesión pasiva».
He aquí el texto de la declaración independentista: (boltxe.eus)
«El no al ALCA una década después», de Agustín LEWITT (Sanduzelai Leningrado)