sexta-feira, 15 de janeiro de 2016

Borroka Garaia: «“Más quemada que la pipa de un indio”»

El caso es que en el pasado no estábamos en una «fase de resistencia», no al menos en los años que tomó cuerpo Zutik Euskal Herria. Estábamos en una de post-negociaciones y de ofensiva represiva. Las negociaciones no dieron resultado, la ofensiva represiva se recrudeció y justo en ese punto de inercia apareció ETA a modo de fetiche como «culpable y estorbo» para el buen transcurso del proceso de liberación nacional y social. De esta manera, se re-engancha en el tiempo con la teoría estratégica de Aralar planteada años atrás y nace la nueva estrategia de la izquierda abertzale que en realidad era la vieja de Aralar; Finiquito a la lucha armada, apuesta eminentemente institucionalista, separar el proceso político en partes diferenciadas dispuestas por el marco impuesto, asumir en la práctica la legalidad, centralidad absoluta de partido clásico institucional y menciones a la desobediencia.
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El problema es que la izquierda abertzale como cuerpo social y militante no es socialdemócrata por lo que incidir en la teoría socialdemócrata está llevando a un proceso de auto-destrucción y de crisis concatenadas avivadas por el intento de conversión y las reticencias ante ello. / Ver: BorrokaGaraiaDa