A Pepe Rei (Barbantes, 1947) no le asustaban los tentáculos del Leviatán. Buceaba en las cloacas estatales, removía los lodos de la corrupción, los desafueros y las tramas oscuras del poder mediante una herramienta, el periodismo de investigación, que le permitía revelar la verdad sin aderezos ni medias tintas. Lo hizo sobre todo en Egin, donde dirigió el Equipo de Investigación hasta que el juez Garzón decidió el cierre del periódico en julio de 1998.
En este medio informó, junto a sus colaboradores, del llamado fraude de las «tragaperras», perpetrado por empresarios cercanos al PNV (esta denuncia motivó la entrada de la Ertzaintza en diciembre de 1993 en la redacción del periódico en Hernani, de donde se llevó material en cajas embaladas); también de las acciones de espionaje por parte del CESID a la sede de HB en Vitoria; o de la presencia de agentes del servicio de espionaje español en el Hotel Alcalá de Madrid, el mismo día (20 de noviembre de 1989) que fue asesinado en ese lugar Josu Muguruza. O de los abusos perpetrados en el Cuartel de Intxaurrondo y la figura del general Rodríguez Galindo. / VER: BorrokaGaraiaDa
quinta-feira, 7 de janeiro de 2016
Enric Lopis: «Pepe Rei, una voz libre contra el pensamiento único»
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