[De Katu Arkonada] todos estos avances y el aporte boliviano a la construcción de un nuevo mundo multipolar se ven amenazados por una derecha que, con la complicidad del imperialismo, quiere impulsar también en Bolivia la restauración conservadora que ha triunfado en Argentina y obtenido un éxito parcial en Venezuela. Sin olvidar la necesidad de la formación política y creación de nuevos cuadros para continuar profundizando la revolución democrática y cultural, es necesario terminar la refundación del Estado comenzada el 21 de enero de 2006, refundación que debe culminar en 2025 cuando se complete la Agenda Patriótica y Bolivia alcance una segunda y definitiva independencia donde la extrema pobreza haya sido erradicada, y se llegue a la plena soberanía económica, científica, tecnológica o cultural.
El proceso de cambio boliviano es ahora mismo, por factores tanto endógenos como exógenos, el más sólido y estable de la región. Pero para que esa estabilidad no se vea amenazada, es necesario el triunfo del Sí en el referéndum del 21 de febrero. Ese triunfo no solo permitirá que Evo y Álvaro puedan volver a ser los candidatos del pueblo en 2019, sino que será un soplo de aire fresco para el proceso de cambio continental, que debe volver a tomar impulso tras las derrotas electorales en Argentina y Venezuela. / Ler: pakitoarriaran.org