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«Trump, Slim y los negocios» (La Jornada)
[De Carlos Fazio] Según James Petras, Trump es un «nacionalista-capitalista, un imperialista de mercado y un realista político» que está dispuesto a pisotear los derechos de los inmigrantes y de la mujer, la legislación sobre cambio climático y los tratados con la población indígena. Al igual que los legisladores republicanos en el Congreso, los miembros de su gabinete –integrado por «militares imperialistas, expansionistas territoriales y fanáticos delirantes»− están motivados por una ideología belicista más cercana a la doctrina Obama-Clinton que a la agenda de «Estados Unidos primero».
En ese contexto, como integrante de la clase capitalista trasnacional, el llamado a la «unidad nacional» y a «respaldar» a Peña Nieto formulado por [Carlos] Slim [Helú] −cuya fortuna junto con la de los multimillonarios Germán Larrea (Grupo México), Alberto Bailleres (Grupo Peñoles) y Ricardo Salinas Pliego (Tv Azteca) representa 9 por ciento del PIB mexicano− está dirigido a frenar las movilizaciones provocadas por el gasolinazo y encubrir la brutal lucha de clases desatada por los poderes fácticos contra las masas empobrecidas de México.