Los combatientes y mandos de las FARC somos revolucionarios, no nos mueve ningún interés personal, ni percibimos ningún salario por lo que hacemos. Hemos entregado nuestras vidas a la más bella causa del género humano, poner fin a la discriminación entre los hombres, a la explotación de unos por otros, a las injusticias institucionalizadas. Defendemos la independencia y soberanía real de nuestra patria, banderas heredadas del Libertador Simón Bolívar. No pretendemos la revolución en una Mesa, pero sí al menos concertar un gran acuerdo que saque al país para siempre de la opresión violenta, que siente unas bases mínimas para la construcción de la justicia social. Nuestros adversarios sólo insisten en rendiciones. (lahaine.org)
«Avtomat Kaláshnikova 1947», de Xabier SILVEIRA (lahaine.org)
El principal objetivo del artículo era generar de inmediato el debate entre quienes conformamos el movimiento independentista y socialista de Euskal Herria para cuanto antes hallar entre todos caminos que nos saquen de esta situación de parálisis, pues es esta nuestra única oportunidad de que generaciones posteriores no tengan que volver a la vorágine de sufrimiento y dolor que supone la lucha armada. Y muchos vemos que se lo estamos poniendo más difícil cada día.
«Gesto hipócrita», José Mari ESPARZA ZABALEGI (Gara)
Ocurre que en lugar de quedarse en lo anterior, reconocer que eran un instrumento más contra ETA y punto, pretenden envolver su quehacer con un discurso mendaz, de defensa de derechos humanos, respeto a las víctimas y gandhismo que nunca han practicado. Por eso son hipócritas.