Empezaba el post con un fragmento de un comunicado de una organización juvenil ilegalizada y lo acabo con otra que tuvo el mismo destino.
«Parar el dinamismo y el poder de lucha ha sido una obsesión para los estados español y francés, primero fue el plan ZEN quien inicio el camino y luego le siguieron el "informe de los sabios"... El estado y los gobiernos autonómicos quieren una juventud que no piense y sea sumisa, pues esta es la única forma de que se mantenga la situación. El sistema siempre ha reprimido mediante diferentes formas a la juventud.» (BorrokaGaraiaDa) «Como dos gotas de agua», de Iñaki EGAÑA (Gara)
Al margen de la Red Gladio citada, las ejecuciones de París, al comienzo precisamente de un proceso negociador, me han traído a la memoria la muerte de Santi Brouard. Aquel pediatra independentista y socialista, también presidente de HASI, al que unos sicarios pertenecientes a una trama ligada al Estado español, acaso también relacionada con Gladio, mataron en su consulta, en noviembre de 1984.
«Celula de parados», de Xabier SILVEIRA (boltxe.info)
Un aburrido y arruinado camionero, piloto de rallys en su tiempo libre, liberado al fin de la contaminación acústica que le suponía toda emisora de radio, se pone a pensar. ¿Milagro? No, necesidad. Pero no necesidad económica, no, necesidad de venganza. Convencido de no ser el único que es corroído por sus entrañas ante la pasividad con la que el pueblo acepta que sus gobernantes le meen al ojo, decide juntar a un equipo con la capacidad suficiente como para hacer lo único que el cree que se debe hacer: matarlos uno a uno.