No-violencia no es someterse al dictado del opresor sino desobedecerlo, sabotearlo y hacerlo inaplicable, preparándose claro está para ser reprimidos con toda la violencia institucional. No-violencia no es rendirse, abandonar la confrontación para ver si el opresor te deja un nicho en el que jugar a la revolución no revolucionaria, la democracia no participativa y la nación sin soberanía. La soberanía se ejerce de forma firme y continua o se renuncia. (BorrokaGaraiaDa)
«Hugo Chávez no se va», de Luismi HUARTE (lahaine.org)
El autor analiza la situación creada en Venezuela con la enfermedad de su presidente, Hugo Chávez, hospitalizado en Cuba desde hace más de un mes, y los riesgos a los que deben hacer frente el chavismo y, en un sentido más amplio, la Revolución Bolivariana. «Chávez no se va» fue el lema de campaña del referéndum revocatorio -finalmente ratificatorio- de 2004 en Venezuela. Casi una década después, el citado lema vuelve a recobrar vigencia.
«Os verdadeiros rostos do terrorismo em África», de Komla KPOGLI (resistir.info)
Infelizes os povos governados por escravos seleccionados e libertos para as necessidades da causa pelos mestres que os vestem à sua imagem, criando nestes «vigilantes» a ilusão de que se tornaram seus iguais. [Ver também: «A Guerra no Mali», de R. Teichman]
«Steinbeck contra la pesadilla americana», de Manuel NAVARRETE (insurgente.org)
Aquí hay gente ignorante que se cree que un desahucio por parte de un banco es una cosa muy nueva (a diferencia de los comunistas, que, naturalmente, estamos «anticuados»). Que antes de la «revolución neoliberal» el capitalismo era distinto, más humano y mejor. Que lo raro, la excepcionalidad histórica, es lo de ahora, no el «Welfare State». Pues bien, esta novela es de 1939 y, al leerla, compruebas que entonces ocurría exactamente lo mismo que ahora, porque, aunque no esté de moda decirlo, la historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases