
Éramos 10-12 fábricas de distintas ramas de la producción, bajo una misma tabla reivindicativa, agrupadas en el tiempo por espacio de dos meses. Contra las que gobierno y patronal, tras numerosos y diversos intentos fracasados en romper la huelga, tiraron a matar. Asesinando a cinco compañeros e hiriendo a más de cien, en su mayoría de bala. (BorrokaGaraiaDa)
«La revolución y nosotros que tanto la quisimos» (lahaine.org)

La acumulación de siglas políticas nos vá conduciendo al lugar común, normalizados en las «democracias» homologadas en España y en la Europa del euro, para cocernos en la «obediente felicidad».
Y no parece que esta monstruosa crisis, ni los gobiernos estatales y regionales, ni sus partidos dirigentes nos lleven de momento a plantearnos el salto cualitativo, para romper al frente de todos los perjudicados con el sistema, con España y con Europa.