Así, con este actuar de beligerancia por parte de la OTAN, sin tapujo alguno, se va consolidando lo que tuvo su punto de partida en abril del año 2014, cuando Estados Unidos y países de la Unión Europea, tanto en el plano político, como a través de la Organización del Tratado del Atlántico Norte – OTAN – usando como pretexto la situación derivada del conflicto en el sudeste ucraniano, comenzaron a concretar lo que dos años después ha quedado explicitado: Washington y sus aliados de la OTAN se encuentran sumidos en un enfrentamiento estratégico a largo plazo con la Federación Rusa. (Telesur)
«Washington está politizando, de nuevo, los Juegos Olímpicos», de Paul CRAIG ROBERTS (lahaine.org)
Habría que preguntarse hasta qué punto Rusia y China dejarán pasar, por el bien de la paz, este sinfin de afrentas y provocaciones. ¿Cuándo, si alguna vez llega ese momento, Occidente dejará de ser el árbitro de los seres humanos?