No importa que seas el mas «anti-violento» del mundo ni el pacifista que sepa manejar el diábolo con mayor destreza. Ni siquiera te salvará ser la persona que mejor menea la cadera a ritmo de batucada. Las «ostias» te van a caer hasta en el carnet de identidad en el momento que se pongan en entredicho los intereses del estado. Es ley de lucha de clases y confirmada por la historia. (BorrokaGaraiaDa)
«Construyendo Bizkaia desde la precariedad», de Ana ETXARTE e ASIER VEGA (boltxe.info)
Semanas laborables sin descanso, de lunes a domingo; turnos de hasta doce horas diarias; salarios ínfimos de 5 o 6 euros la hora, por supuesto sin pagar horas extras. No, no se trata de un libro de Charles Dickens sobre los inicios de la revolución industrial; tampoco se trata de un análisis de la crisis del 29; ni siquiera de una fotografía de las condiciones laborales de las y los esclavos que recolectaban algodón en Estados Unidos. Estamos hablando de algo que ocurre aquí, en la ciudad del mejor alcalde del mundo.
«El vuelo de la mariposa», de Antonio ÁLVAREZ-SOLÍS (naiz.info)
Alegar que el derecho a decidir no existe en ningún ordenamiento jurídico es planear sobre un formalismo absurdo. El derecho a decidir es uno de los componentes esenciales de la democracia, llamémoslo derecho o facultad, pues estamos ante un concepto moral, o lo que es igual, muy superior a la legalidad, puesto que al fin la causa y la legitima.