Hace 222 años, con el leviatán absolutista agonizando, los ciudadanos de Lapurdi, reunidos en biltzar, reclamaron de la recién constituida Asamblea Nacional francesa que se respetaran las mugas de la provincia o que fuera unida a Nafarroa-Beherea y Zuberoa. Y cuando, durante la creación de los departamentos, los revolucionarios trazaron las fronteras interiores de la República en la creación de los departamentos, Lapurdi, como era su deseo, fue adherida a las otras dos provincias vascas... y de regalo a la del Bearne. Y desde el primer día en que se constituyó el departamento de los Bajos Pirineos con capital en Pau, los vascos de Eskual herria no dejaron de rechazarlo reclamando una circunscripción propia.
París no quiere más identidad que la francesa. Por eso ha intentado siempre devorar el resto. Y como a este lado de los Pirineos no termina de lograrlo, ha decidido diluir la conciencia vasca mediante una nueva estafa: una aglomeración territorial alrededor de Baiona en la que incluye el país de Seignanx, o sea, el sur de las Landas, en un plan al que ya han dado su visto bueno los socialistas. Esos mismos que ayer clamaban por el Departamento vasco. Esos mismos que en 1981 prometieron su creación. A este paso, en Seignanx un cartel dará la bienvenida a Escualo Herria. País de socialistas. País de tiburones.
Iñaki LEKUONA, jornalista
Fonte: Gara