Sin embargo, en la calle, la sociedad pese a las prohibiciones estaba dispuesta a movilizarse y así lo hizo una vez más de manera masiva. Lo que no traía la pancarta oficial y sin lo cual no tiene ningún significado lo escrito, lo llevaba el pueblo: «askatasuna» y la reivindicación a favor de los derechos de los presos fue el hilo conductor de toda la jornada de ayer de una sociedad que no tenía ganas de callarse. (BorrokaGaraiaDa)«El estado español y su extraña lucha contra el terrorismo», de Pravda Internacional via diario-octubre.com
Es curioso que, después de un largo alto el fuego decretado por ETA, el estado español continúe recortando libertades a los amigos, familiares y abogados de los presos políticos vascos, a la vez que sigue definiendo unas acciones que están dentro del respeto a los DD.HH. como acciones terroristas.
Y resulta más curioso aún, una semana en la cual el Ministerio de Asuntos Exteriores español, con fondos públicos, extiende una invitación por tercera vez consecutiva y se reune con grupos reacionarios y antipatrióticos sirios.
