De aquí en adelante, tenemos dos maneras de equivocarnos gravemente. Seguir el guión del infantilismo ultraizquierdista que sólo frecuenta bares y chats, es una de ellas. Ven reformistas por todas partes, anatemizan alianzas, pactos y cambios de estrategia, pero sin salir de su blogosfera. Llevan meses cascando a Bildu y, como aquí nos conocemos todos, nunca destacaron por su compromiso real en los tiempos en que ardían las calles.
«Llaman Audiencia a lo que es sordera», de Fede de los RÍOS (boltxe.info)
Leyendo y releyendo la última sentencia contra Arnaldo Otegi, Rafa Díez, Miren Zabaleta, Arkaitz Rodríguez y Sonia Jacinto, cómo no evocar la lúcida afirmación de Bertold Brech: «Muchos jueces son absolutamente incorruptibles; nadie puede inducirles a hacer justicia», y eso que no conoció a los herederos del Tribunal de Orden Público.
«Otegi en la cárcel: Bildu, el camino», de Manuel F. TRILLO (boltxe.info)
Que nadie abandone este camino, porque vamos a ganar. Dicho quedó, Bildu es el camino. El camino tiene curvas peligrosas, y una de ellas es esta estrambótica sentencia. Se puede sentir mucha rabia, mucha indignación, pero quienes están en la cárcel saben que su trabajo es reconocido y valorado por la izquierda de Euskal Herria.
«De Garcia Lorca a Arnaldo Otegi, el esperpento faccioso español», editorial do BOLTXE KOLEKTIBOA (boltxe.info)
Otegi, Rafa y sus compañeros y compañera están vivos tan solo porque España no ha podido ir hasta el final, como si hicieron con Txiki, Otaegi, Baena, Sanchez Bravo y Garcia Sanz. Salen de esta como el resto de prisoneros políticos vascos, antifascistas, revolucionarios, libertarios de casualidad.